Cómo definir un estilo de liderazgo para tu empresa

Cómo definir un estilo de liderazgo para tu empresa

«Aquí cada uno manda como le da la gana»

Estilos de liderazgoEsta es una de las afirmaciones que la semana pasada un gerente y propietario de una empresa de alimentación con más de 100 trabajadores me comentaba mientras golpeaba con un lápiz la superficie de su mesa del despacho. En concreto fue así, “aquí cada uno manda como le da la gana, gestiona a sus personas como quiere y luego tengo que ir yo y apagar los fuegos que ellos han provocado por sus formas de ser”.

Esto es real, querido lector. Existen estos problemas en nuestras PYMES. Si analizamos la frase dice mucho del estilo de dirección de la empresa. Utiliza los verbos «mandar», «querer», «apagar», y la palabra que define todo el contenido de este artículo: estilo. Lo primero que le respondí es: pero en realidad, ¿qué estilo quieres que tengan las personas de tu empresa? ¿Cómo quieres que se dirijan a los demás? ¿Tienes claro que necesitan un rumbo para saber si actúan bien o mal? Y esta conversación se alargó más de dos horas discutiendo sobre el estilo que deseaba para su empresa, eso sí, sin dejar de golpear el lapicero sobre la superficie de la mesa de su despacho.

Desde un punto de vista académico que poco nos va a aportar de practicidad a nuestra realidad empresarial, estamos hablando de un estilo de dirección autocrático incluso autoritario en ocasiones y paternalista, es decir, actúo como padre de mis empleados. Pero en realidad lo que hay de trasfondo, es una falta de estilo de liderazgo bien definido, vamos, que todos compartan una forma de gestionar a las personas, las formas cómo hay que comunicar, los valores que deben respetarse por encima de todo y sobre todo cómo hablar, compartir y trabajar con tus compañeros de trabajo que al mismo tiempo son subordinados tuyos. ¡Madre mía que lío! Pues empecemos a resolver este entuerto de una forma mundana y real, dejemos lo académico para los académicos y vayamos a la cruz de la cuestión.

  1. Coge un folio en blanco y lápiz y responde a las siguientes preguntas. ¿Cómo quieres que tu personal trate a sus subordinados? ¿Cómo quieres que sean las personas que gestionan a esos subordinados? ¿Qué características deben tener las personas que dirijan tu empresa? Empieza a escribir sin parar, es una técnica de creatividad utilizada por muchos escritores. Escribe, escribe y escribe, intenta visualizar la persona ideal en tu empresa y cómo la representarías. Dibújala si quieres y de paso descubres que también el dibujo se te da bien.
  2. Una vez hayas escrito cómo quieres que les traten, señala entre 8 y 12 palabras que sean fundamentales desde tu punto de vista. Estoy casi seguro que habrás puesto que fomenten el trabajo en equipo, que comuniquen las instrucciones de forma correcta, que escuchen a sus colaboradores, que escuchen, que les den la oportunidad de opinar e iniciar actividades, que estén bien coordinados, que sean creativos, que tomen decisiones sin consultar tanto, que estén comprometidos con la empresa, que tengan un buen desempeño en el puesto de trabajo, etc.
  3. Sin darte cuenta has definido las competencias que deben definir el estilo de liderazgo de tu empresa. Trabajo en equipo, toma de decisiones, comunicación, intraemprendimiento, compromiso, creatividad, orientación al cliente, etc. Estas son las competencias que deben compartir todas las personas de tu empresa que tengan personas a su cargo (evita la palabra subordinado, para mí tiene connotaciones peyorativas y en la actualidad por fin lo que se lleva es la colaboración y cooperación).
  4. Una vez tengas esas competencias, defínelas desde tu punto de vista y lo más real posible. No te vayas al diccionario ni a ningún medio de Internet. Describe cada una de esas palabras en conductas que tu quieras observar diariamente en tu empresa. Sí, entras por la puerta y me gustaría ver que el jefe de la planta de pelado trata a su gente de esta forma.
  5. Ahora viene la parte más complicada, debes medir a cada una de esas personas que tienes en tu equipo con respecto a esas competencias. Lo más sencillo y en ocasiones subjetivo, es hacer una batería de preguntas de cada una de esas competencias y hacérselas a las personas en cuestión. Esto te dará el grado de cumplimiento de cada uno de ellos. Por ejemplo, puntúa de uno a cinco, te será más fácil.
  6. Por fin, sabrás aquellas personas que cumplen con lo que tú quieres que sea tu empresa a nivel de liderazgo y los planes de formación que tienes que poner en marcha para cada una de las personas en aquellas competencias que les falta por desarrollar. Tendrás un esquema tipo tela de araña, donde estará el ideal de la empresa y el real de cada trabajador, para de esta forma mejorar el liderazgo de tu empresa.

No te quejes más, actúa y pon soluciones al estilo de liderazgo en tu empresa, y verás como todo irá mucho mejor.


José Enrique García – Director General de Equipo Humano – @JEGarciaLlop – joseenrique@equipohumano.com

 

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