El focal point del lider
Todos tenemos un Focal Point donde aportar nuestro saber hacer, pensando en aportar ese valor que nos va a hacer diferentes y mucho más competitivos.
Todos tenemos un Focal Point donde aportar nuestro saber hacer, pensando en aportar ese valor que nos va a hacer diferentes y mucho más competitivos.
En este mundo tan competitivo y cambiante, para sobrevivir y poder estar en el mercado, hay que tratar de diferenciarse de los demás. Esta afirmación que a priori parece obvia, no resulta tan fácil llevarla a la práctica.
Uno de los grandes retos que surgen en una empresa de forma continua es una de las Q’s, ¿Quién se ocupara de una determinada tarea? Cuando no contamos con la persona adecuada tenemos que empezar con el proceso de selección. Una de las primeras preguntas que debemos plantearnos es donde podemos encontrar a esa persona que estamos buscando, pudiendo incluso tenerlo en nuestras propias instalaciones sin habernos dado cuenta.
Las modas en el vocabulario y en el desempeño empresarial vienen y van. La innovación, la competitividad, la creatividad…, así como muchos otros anglicismos que de la noche a la mañana se quedan en nuestras mentes y poco a poco fluyen a nuestras empresas. Algunos tienen sentido y ayudan a la evolución positiva de las empresas, mientras otros desaparecen rápidamente.
Si te decimos que mantener una visión positiva te ayudará a mejorar tu calidad de vida no te estamos diciendo nada nuevo. La actitud positiva puede contribuir a analizar las situaciones no como problemas u obstáculos, sino como oportunidades de aprendizaje y desarrollo, a la vez que ayuda a experimentar menores niveles de estrés. Pero, ¿y si aplicamos este concepto a las organizaciones?
En un entorno empresarial en constante cambio, globalizado y donde la competencia es mayor cada día, el teletrabajo, los equipos deslocalizados y el aumento de la movilidad geográfica son estrategias frecuentes en las empresas.
Estos equipos «virtuales» permiten ahorrar costes y contar con especialistas que se encuentran fuera de las propias fronteras, ahora una persona con un conocimiento específico pueda ser consultada o desarrollar un proyecto, sin importar la distancia existente.
El reto del trabajo en equipo hacia el trabajo colaborativo ya está en marcha, hecho por el cual resulta importante conocer cómo y por qué debemos adaptarnos.
Conflicto, del latín conflictus, cuya etimología describe el prefijo con- (convergencia, unión) y el participio fligere (flictus, igual a golpe). Entonces es el “golpe junto” o “el golpe entre varios”. Vamos, lo que viene siendo un pleito, en pocas palabras. Una sencilla definición para una palabra que a los que un día elegimos el desarrollo del equipo humano nos trae por el camino de la amargura. Y es una amargura ácida, no crean que resulta fácil solucionar los problemas que día tras días llegan a nuestro departamento.
Recuerdo cuando estudiaba con mis amigas de la facultad para prepararnos un examen de alguna asignatura que nos resultaba más difícil. Sacábamos nuestras libretas, las fotocopias, fichas de trabajo, libros, etc. y una vez con todo el material en la mesa, cada una se iba haciendo sus anotaciones aclaratorias y su propio esquema mental de la información que compartíamos para, finalmente, darle forma y poder utilizar nuestros conocimientos en la prueba final, en la que teníamos que sacar muy buena nota.
Los primeros días del pasado mes de diciembre salió de imprenta «El libro que quería cambiar tu mundo», escrito por Jose Enrique García, director general y principal accionista de la consultora valenciana Equipo Humano, especializada en gestión de recursos humanos en las organizaciones. Con una dilatada trayectoria como profesional en ejercicio y docente, esta es la primera obra de este tipo que el autor ofrece a los lectores. Esta es la entrevista realizada a Jose Enrique García por la revista especializada Economía 3.