Todo es para ayer
Tengo la sensación de que en mi empresa todo es para ayer. Nunca vamos por delante de las cosas y siempre vamos apagando fuegos. ¿Es normal que estemos siempre en esa situación?
Tengo la sensación de que en mi empresa todo es para ayer. Nunca vamos por delante de las cosas y siempre vamos apagando fuegos. ¿Es normal que estemos siempre en esa situación?
Desde muy pequeños mi padre nos introdujo en la cultura del teatro. Él pertenecía, y lo sigue haciendo, al grupo de teatro local y a mi hermano y a mí siempre nos daban algún papel que debía interpretar un niño. Así fuimos creciendo y mi hermano decidió estudiar Arte Dramático y ahora es actor profesional, un gran actor, con mucho talento que demuestra cada vez que se sube a un escenario y nos hace vibrar con sus interpretaciones. Pero llegar hasta este momento no ha sido fácil, ha tenido que cursar una carrera, se marchó a París a estudiar con uno de los mejores «maestros», pasó por Madrid y ha formado parte de grandes compañías que le han dotado de experiencia.
Me dicen que tengo que corregir mis hábitos para ser un buen directivo y me estoy dando cuenta de que unas veces esos hábitos son una virtud y otras son un defecto. Esto de ser un directivo es un auténtico lío, ¡¡¡con lo bien que estaba yo siendo un subordinado!!!
El ser humano es una especie curiosa por naturaleza, a la que le motivan especialmente los temas misteriosos y legendarios. La piedra filosofal, El santo grial, La Atlántida, El eslabón perdido, El Dorado, El Monstruo del Lago Ness, El Big Foot… Si trasladamos esta actitud al mundo de la empresa, vemos año tras año como «empresarios aventureros» se adentran en el mundo de la estrategia para tratar de alcanzar «El Plan Estratégico de Éxito». Y no sólo ellos, los consultores que nos dedicamos a la estrategia empresarial hablamos de diferentes recetas, claves, factores de éxito; publicamos posts, libros, artículos; realizamos jornadas, debates y cursos… Pero, ¿existe realmente «El Plan Estratégico de Éxito» entendido como una receta empresas y empresarios?
Es evidente que para alcanzar las estrellas, para lograr el éxito, tienes que tener pasión. Entonces, ¿qué puede hacer que aumente tu pasión por el éxito?
Hay tres pasos sencillos para aumentar la pasión por el éxito, pero ten en cuenta que pueden ser exigentes…
De la extensa oferta de servios que ofrece una consultora en recursos humanos como Equipo Humano podemos destacar una decidida apuesta por la formación experiencial, desde hace más de diez años, tanto en el aula como en acciones formativas al aire libre. Un tipo de formación que trata desarrollar las habilidades del trabajador de una forma distinta, a través de retos, situaciones y desafíos activa los cinco sentidos y da con la solución más adecuada a la resolución de un problema, ya sea de forma individual o dentro de un grupo con un objetivo en común. Estas dinámicas están dirigidas a potenciar en los participantes aquellas competencias que son propias en sus respectivos puestos de trabajo. Porque, tal y como dice el dicho, aprender se aprende haciendo.
La «Generación Y» abarca a aquellas personas que están ahora entre los 18 y los 33 años, educados en la cultura de la interactividad y de Internet, preparados académicamente, seguros de sí mismos y que nacieron en una época de prosperidad económica.
El sector de la construcción, más que cualquier otro en España, está sufriendo las repercusiones de la crisis económica, financiera e inmobiliaria, así como los efectos de una globalización acentuada.
En primer lugar, dejemos claro qué es eso del «modelo de negocio».
El modelo de negocio es, ¡ahí es nada!, cómo una empresa tiene planificado servir a sus clientes, obtener ingresos y generar beneficios.
Tener un modelo de negocio definido supone que se planifique ordenada y sistemáticamente todo el proceso de inicio y desarrollo del mismo:
Desde la configuración del capital de la empresa, la definición de la misión, de los objetivos a conseguir o de los valores de la organización, hasta la estrategia, el presupuesto, los productos o servicios a fabricar, comercializar o prestar, los clientes a los que dirigirse, los canales de venta, etc.